Digo que que si le asaltaron pues son cosas que pueden pasar en el Palacio de la Zarzuela o en el túnel de La Mancha.
No se qué responsabilidades tiene este señor. Yo no me alegro por su asalto. Pero siendo durante la celebración del G-20 es cuando menos, irónico.
Que digo yo que donde hay confianza da asco. Y a ver si va ser que entre sus propios compatriotas se han confabulado para que unos chorros ya sean nativos, argentinos o mediopensionistas hayan planeado robarle la cartera.
Es el mercado, amigos. Y lo mismo te encuentras una pepita de oro que una raspa de pescado medio putrefacta.